El artículo científico para la revista Horizonte Pedagógico
The scientific article in the journal Horizonte Pedagógico
Recibido: 25/06/2022 | Aceptado: 11/08/2022 | Publicado: 19/09/2022
Luis Ángel Santana Garriga 2
1* Dirección Municipal de Educación La Lisa. Proyecto
Institucional “Gestión científica en el desarrollo educativo local y
comunitario”. Correo electrónico: mlmartinh@lh.rimed.cu ID ORCID: https://orcid.org/0000-0003-0210-2484
1* Dirección Municipal de Educación La Lisa. Proyecto
Institucional “Gestión científica en el desarrollo educativo local y
comunitario”. Correo electrónico: lasantana@lh.rimed.cu ID ORCID: https://orcid.org/0000-0001-6969-4926
Resumen:
Los desafíos de publicar un artículo científico con
calidad y que corresponda a las exigencias actuales de buenas prácticas,
teniendo en cuenta que hoy los procesos de selección de un artículo son más
rigurosos en cuanto al nivel de aporte científico, impacto de su contenido y el
uso de citas, nos han hecho pensar en la necesidad de facilitar a nuestros
usuarios la posibilidad de publicar sus contribuciones con la menos cantidad de
errores en la redacción de los mismos. En este artículo nos basamos en los
métodos de la filosofía dialéctico materialista, para ello utilizamos de los
métodos teóricos: el analítico-sintético, el inductivo-deductivo y el análisis
histórico- lógico, de los métodos empíricos: la observación externa y abierta,
y la retroalimentación oral, como prueba pedagógica. Desde la experiencia de
más de 5 años, es una guía sencilla y actualizada para mejorar la redacción de
los artículos científicos y que permita socializar con nuestros docentes e
investigadores, para que redacten con claridad y que cumplan con los requisitos
de nuestra política editorial, les proporcionamos herramientas de lo más actual
en las revistas de alto impacto por su visibilidad y posicionamiento en las
redes sociales académicas y fuentes de validación.
Palabras
clave: artículo científico, revista científica.
Abstract:
The
challenges of publishing a scientific article with quality and that corresponds
to the current requirements of good practices, taking into account that today
the selection processes of an article are more rigorous in terms of the level
of scientific contribution, impact of its content and the use of citations,
have made us think about the need to make it easier for our users to publish
their contributions with the least number of errors in their writing. In this
article we base ourselves on the methods of the dialectical materialist
philosophy, for this we use the theoretical methods: the analytical-synthetic,
the inductive-deductive and the historical-logical analysis, of the empirical
methods: the external and open observation, and oral feedback, as a pedagogical
test. From the experience of more than 5 years, it is a simple and updated
guide to improve the writing of scientific articles and that allows us to
socialize with our teachers and researchers, so that they write clearly and
that they comply with the requirements of our editorial policy, We provide state-of-the-art tools in high-impact journals
for their visibility and positioning in academic social networks and validation
sources.
Keywords:
scientific article,
scientific journal.
Introducción
La comunicación científica, tal
como hoy la conocemos es relativamente nueva. Las primeras revistas científicas
se publicaron hace solo 300 años y la organización del artículo científico
llamada IMRYD (Introducción, Métodos, Resultados Y Discusión) se crearon en los
últimos 100 años. Los conocimientos científicos o de otra clase, no pudieron
trasmitirse eficazmente hasta que se dispuso de mecanismos apropiados de
comunicación.
“Las primeras revistas
científicas aparecieron en 1665, cuando casualmente empezaron a publicarse dos
diferentes: la Journal des Sçavans en Francia y las Philosophical Transactions
of the Royal Society of London en Inglaterra, desde entonces, las revistas han
servido de medio principal de comunicación de las ciencias. En la actualidad se
publican unas 70000 revistas científicas y técnicas en todo el mundo.” (Day R,
2005, p. 21)
Las primeras revistas publicaban
artículos llamados “descriptivos”. De forma típica, un científico informaba
“primero vi esto y luego vi aquello” o bien “Primero hice esto y luego hice
aquello”. A menudo, las observaciones guardaban un simple orden cronológico.
Este estilo descriptivo resultaba apropiado para la clase de ciencia sobre la
que se escribía. De hecho, ese estilo directo de informar se emplea aún hoy en
las revistas a base de “cartas” en los informes médicos sobre casos, en los
levantamientos geológicos y otros específicos. (Day R, 2005, p.21)
Hacia la mitad del siglo XIX, la
ciencia empezaba a moverse de prisa y formas cada vez más complicadas. El
dinero produjo ciencia y la ciencia produjo artículos. El resultado fue una
enorme presión sobre las revistas existentes. Los directores de revistas
científicas, aunque solo fuera en legítima defensa, comenzaron a exigir que los
manuscritos estuvieran escritos sucintamente y bien estructurados. El espacio de
las revistas se hizo demasiado precioso para desperdiciarlo en verbosidades o
redundancias. El formato IMRYD, (Introducción, Métodos y Resultados Y
Discusión) que había estado haciendo lentos progresos desde finales del siglo
XIX, se hizo de utilización casi universal en las revistas de investigación.
Algunos directores lo adoptaron porque se convencieron de que era la forma más
sencilla y lógica de comunicar los resultados de la investigación. Otros, no
convencidos quizás por esta lógica simplista, se unieron al carro de los
vencedores porque la rigidez de dicha estructura ahorraba verdaderamente
espacio y gastos a las revistas y facilitaba las cosas a los directores y
árbitros (llamados también revisores), al “hacer un índice” de las principales
partes del manuscrito.
La lógica del IMRYD puede
definirse mediante una serie de preguntas ¿Qué cuestión (problema) se estudió?
La respuesta es la Introducción. ¿Cómo se estudió el problema? La respuesta son
los Métodos. ¿Cuáles fueron los resultados o hallazgos? La respuesta son los
Resultados. ¿Qué significan esos resultados? La respuesta es la Discusión. Es
evidente que la lógica sencilla del EMRYD ayuda realmente al autor a organizar
y a escribir su texto, que ofrece una especie de guía para los directivos, árbitros
y finalmente a los lectores en la asimilación del contenido de los artículos
científicos.
Mientras sucedía esto en el
mundo; en Cuba las primeras revistas científicas datan de la etapa colonial,
las investigaciones se generaban principalmente en los colegios de la época que
estaban dirigidos por la iglesia y se encontraban en su mayoría en La Habana,
entre estos destacan la Universidad de La Habana fundada en 1728; el Convento
de San Francisco de Asís fundado en 1739 y el Seminario de San Carlos y San Ambrosio
fundado en 1689, siendo las ciencias médicas el área del conocimiento más
representado. La imprenta era el medio utilizado para la publicación de los
resultados científicos, que eran compartidos principalmente en periódicos con
sesiones dedicadas especialmente a la ciencia o en anuarios, resalta en estos
años la revista Abeja Medica fundada en 1882, el Mensajero Semanal y el
Repertorio Económico de Medicina, Farmacia y Ciencias Naturales. Entre los
científicos que se destacaron en la época se encuentran Carlos J. Finlay,
Felipe Poey, José de la Luz y Caballero, José Antonio Saco y Félix Varela.
Con el gobierno neocolonial y la
injerencia de los EEUU en los asuntos del Estado cubano comienza una nueva
etapa para las publicaciones científicas. En estos años se notaba un mayor
interés por publicar los resultados alcanzados mediante investigaciones, donde
las universidades juegan un papel importante, a la Universidad de La Habana se
le suman la Universidad de Oriente fundada en 1947 y la Universidad de Las
Villas fundada en 1952. Comienzan a especializar los investigadores por áreas
del conocimiento, aunque continuaba siendo las ciencias médicas las más
representadas en las publicaciones científicas, se inicia la fundación de
revistas con perfiles en ingeniería, arquitectura y ciencias sociales. Entre las
revistas de publicaciones científicas que más destacaron en la época se
encuentran la Revista de la Sociedad Cubana de Ingenieros fundada en 1909,
Arquitectura fundada en 1917, la Revista Finlay iniciada en 1934, el Anuario
Bibliográfico y la Revista de la Facultad de Letras y Ciencia. Entre los
investigadores más destacados en esta etapa se encuentran Fernando Ortiz
Fernández, Juan Tomas Ruig Mesa, Pedro Kouri Esmeja, André Voisin, entre otros.
Con el triunfo de la Revolución
Cubana, comienza un nuevo período en las publicaciones científicas, con la
premisa de convertirnos en un pueblo de hombres de ciencia y el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz al frente del movimiento
científico, se dio inicio a una nueva etapa para las revistas cubanas. Esta
etapa se puede dividir en dos períodos:
El primer período, se inició con
el propio triunfo de la Revolución. En estos primeros años hubo un
estancamiento en la edición científica, por lo que la tarea principal fue la
creación de las bases y los organismos para dirigir la actividad científica.
Con este fin se crea en 1962 la Comisión Nacional que tendría como objetivo
estructurar la Academia de Ciencias de Cuba. Se creó en la década del 60 el
Centro Nacional de Investigaciones Científicas, que potenció el desarrollo de
la ciencia en diferentes campos. Como resultado de los nuevos cambios, en 1962
es creada por el ministro de Industrias Ernesto Che Guevara, la Revista
“Nuestra Industria Tecnológica”, en 1963 la “Revista Cubana de Higiene y
Epidemiología” y la revista AgroTecnia de Cuba en 1963. En los años setenta y
ochenta hubo un aumento en las investigaciones dando paso a la creación de
varias revistas, en el ámbito educativo, destaca la revista “Varona” fundada en
1978 y la Revista Cubana de Educación Superior fundada en 1981.
Con la llegada del siglo XXI y el
auge en la utilización las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones,
comienza un nuevo período con la utilización del formato electrónico en las revistas
científicas que dura hasta la actualidad. Surgen revistas científicas en muchas
ramas del conocimiento, pero la Educación se vio potenciada con nuevas revistas
de mucha calidad. En este período surge la revista científico tecnológica
“Horizonte Pedagógico” órgano científico de la Dirección Provincial de
Educación en La Habana, fundada en el año 2007 con el fin de socializar las
experiencias que a partir de la práctica educativa sistematizan los docentes.
Entre los investigadores que más destacaron en este período resaltan Dr. C.
Francisco Ariel Ruiz Aguilera, Dr. C. Justo Chávez Rodríguez, Dr. C. Armando
Hart Dávila, Dr. C. Eusebio Leal Spenler, entre otros.
En la actualidad ante el uso
cotidiano de las redes sociales existen grandes empresas editoriales para la
divulgación de los resultados científicos, se han generalizado las
publicaciones y han adquirido mayor preponderancia aquellas revistas de alta
visibilidad e impacto internacional.
Escoger hoy dónde publicar un
artículo científico constituye un verdadero acertijo si se tiene en cuenta el
factor de impacto y las diferentes variables a considerar, más allá del número
de citas, también el impacto social basado en valores de difusión, ello tiene
que ver con las lecturas, descargas, accesos e interacciones en las redes
sociales. No obstante, las investigaciones científicas deben ser publicadas
para que otros investigadores puedan reproducir y utilizarlas. Esta es una vía
de evaluar la actividad investigadora de los profesionales que debe hacerse con
eficacia y esto implica dedicación, esfuerzos y tiempo.
En este artículo le presentamos a
los docentes, profesores e investigadores a partir de nuestros estudios y las
experiencias del equipo de redacción de la revista científica electrónica
Horizonte Pedagógico, qué y cómo redactar un artículo científico en el
desarrollo de la gestión del conocimiento para su proceso de socialización con
otros investigadores, que sirva como guía para que se redacte con calidad y
eficiencia.
Materiales y métodos
La investigación se realizó a
partir de la filosofía dialéctico materialista, con el uso de los métodos
teóricos: “estos cumplen la función gnoseológica de interpretar conceptualmente
los datos empíricos, se utilizan en el proceso de construcción y desarrollo de
la teoría científica” (Pérez R. y coautores, 2020, p. 69). Utilizamos el
analítico-sintético a partir de la revisión sistemática de las contribuciones
recibidas en la revista de los últimos cinco años, de ahí realizamos el
análisis de las principales dificultades encontradas y la exploración de las
problemáticas en la redacción de la investigación científica; del método
inductivo-deductivo partimos del estudio general en el mundo y después de Cuba
de las características y problemas de los artículos científicos y el análisis
histórico- lógico con la cronología y funcionamiento de las publicaciones de
las revistas científicas en el mundo y en nuestro país. Del método empírico;
como reflejo de la realidad,
funciona sobre la base de la relación práctica más próxima posible entre el
investigador y el objeto a investigar. Son los métodos que posibilitan al
investigador recoger los datos necesarios para verificar las hipótesis (Nocedo
de León y coautores, 2020, p. 13)
Utilizamos la observación externa
y abierta, a 14 profesores participantes de un postgrado desarrollado para la
redacción de artículos científicos en la Casa del Pedagogo de La Lisa, la
impartición de conferencias sobre esta temática en el Hospital Docente Frank
País, con la participación de 12 enfermeras y técnicos de la Salud y en la Casa
del Pedagogo de San Miguel del Padrón con la participación de 16 bibliotecarias
escolares, para un total de 42 participantes quienes recibieron el contenido
teórico y en la práctica: la entrega de sus contribuciones a la revista
científica tecnológica Horizonte Pedagógico, estas experiencias aportaron una
mayor calidad de las contribuciones recibidas, mejor redacción y menos errores
de sintaxis, superior ajuste a las exigencias y política de la revista.
Durante el proceso de
retroalimentación oral (como prueba pedagógica utilizada para conocer la
efectividad del proceso de la enseñanza) (Nocedo de León y coautores, 2020) los
participantes expresaron la importancia y profundización de los conocimientos
sobre la redacción del artículo científico, las dificultades reales para la
redacción, la necesidad para los docentes e investigadores de divulgar estos
contenidos en otros escenarios como: eventos, reuniones, talleres, intercambios
en los municipios, donde participan maestros, profesores, investigadores de los
diferentes niveles de enseñanza, se carece de información sobre la redacción de
artículos científicos y su importancia para la socialización de las
investigaciones.
Resultados y discusión
El objetivo de la investigación
científica es la publicación. Un experimento científico, por espectacular que
sean sus resultados, no termina hasta que esos resultados se publican. La
piedra angular de la filosofía de la ciencia se basa en la premisa fundamental
de que las investigaciones originales tienen que publicarse, solo así, pueden
verificarse los nuevos conocimientos científicos y añadirse luego a la base de
datos que llamamos precisamente conocimientos científicos. El científico no
solo tiene que “hacer” ciencia, sino también “escribirla”.
La actividad científica debe
concluir con la comunicación y difusión de los resultados obtenidos al resto de
la comunidad científica. La publicación constituye, en este sentido el producto
final de la investigación y la revista científica el instrumento empleado para
la transferencia de información entre los productores y los usuarios.
El autor debe disponer de todo el
material necesario para escribir el artículo: los resultados de la
investigación, la metodología empleada, el material utilizado, las pruebas
documentales, los cálculos estadísticos, las autorizaciones pertinentes, la
bibliografía de referencia, la información y la política para los autores de las
revistas, los diccionarios de sinónimos y antónimos y de terminología e incluso,
otros artículos que puedan servirnos como modelos para la redacción.
El escribir bien requiere tiempo,
estudio y dedicación. No se trata de una habilidad innata, puede desarrollarse
con la práctica. Para escribir un artículo científico es necesario tener conocimientos
adecuados y haber leído mucho sobre el tema en cuestión, el estudio sistemático
puede aportar elementos de gran interés al futuro escritor.
Ana María Contreras y Rodolfo J.
Ochoa Jiménez (2010) expresan en sus estudios que:
los elementos esenciales de la
redacción científica moderna son la sencillez, la claridad y la simpleza. Se
requiere paciencia y dedicación para escribir y re-escribir, “no existen los
buenos escritores, lo que existe son los buenos re-escritores” Puede ser que en
varias horas de trabajo solo logremos redactar un párrafo de la introducción o
durante varios días trabajemos en un párrafo de la discusión. La decisión de
escribir un artículo científico debe ser producto de la convicción de que lo
que estamos escribiendo es importante porque aporta una nueva idea o
conocimiento. (p. 18)
“La investigación científica
realmente termina con la publicación del artículo en una revista científica;
solamente entonces tu contribución pasará a formar parte del conocimiento científico”.
(Mari J. A., 2004, p. 5)
Teniendo en cuenta la
investigación realizada y la importancia para nuestros usuarios de la
divulgación de las investigaciones realizadas en el campo de la pedagogía y la
didáctica, se hace necesario profundizar en los contenidos del artículo
científico y las principales dificultades que hemos detectado en estos últimos
cinco años de experiencias, en el proceso de revisión y evaluación de los
artículos científicos recibidos en nuestra revista, que nos permitan desde un
lenguaje sencillo y ameno, concretar las acciones para mejorar la calidad de
las contribuciones y cumplir con el objetivo de sistematizar las experiencias
investigativas en las ciencias de la pedagogía y la didáctica y de esta forma
mejorar la calidad de la docencia, teniendo en cuenta el perfeccionamiento de
la educación en nuestro país y las dificultades presentadas a partir de la
pandemia de la COVID 19 y su repercusión en la enseñanza de niños, jóvenes y
adultos en Cuba y el mundo.
Partiremos del concepto de
artículo científico definido por Robert A. Day (2005) “Un artículo científico
es un informe escrito y publicado que describe resultados originales de
investigación” (p. 8). La característica fundamental de la redacción científica es la claridad.
Los artículos científicos aportan conocimientos científicos nuevos con absoluta
claridad en la redacción científica. Palabras claras, precisas, ordenadas,
deben caracterizar la escritura.
La redacción científica tiene que
comunicar nuevos descubrimientos científicos con claridad, con un lenguaje
adecuado, preciso y con sencillez para que sea entendible y asimilado por
otros.
A partir de ahora, comenzaremos a
abordar de forma sencilla y comprensible a cualquier maestro, profesor,
investigador, trabajador de la docencia, las características fundamentales que debe llevar un artículo
científico para que sea publicado en nuestra revista y los errores más
frecuentes en los que no debes incurrir para que sea admitido con la calidad
requerida.
El título: son aquellas palabras sencillas que describen el contenido
de un artículo y que resumen el contenido fundamental del mismo. Se debe elegir
con mucho cuidado cada palabra, no colocar punto final. Debe ser exquisita la
gramática para que sea útil como etiqueta que acompaña al trabajo de forma
comprensible y que ayude a los lectores a su ubicación. Lleva traducción al
idioma inglés. Debe ser leído por muchas personas para que opinen y sugieran
cambios, adiciones y sustracciones y en qué medida es entendible su contenido.
En la revisión sistemática de las
contribuciones recibidas en nuestra revista, los errores más frecuentes son: el
uso indiscriminado de palabras o mal ubicadas estas (sintaxis) o muy extenso el
título que no permite la claridad de la idea central de su contenido. Con solo
15 palabras debe servir de gancho para su lectura.
El autor o los autores, es necesario definirlos por lo que
contribuyeron a la concepción general, redacción y ejecución del experimento.
Cuando existe más de uno, el primer o autor principal es el responsable
intelectual del artículo científico, el segundo autor es asociado que participa
y el tercero tiene una participación menor. Todos son responsables ante la
comunidad científica por el contenido que se expone. Deben colocarse los
nombres y apellidos completos para su mejor ubicación en las redes sociales.
Al final de este artículo le
proponemos la evaluación a partir de la contribución de roles.
La afiliación institucional de los autores tiene como objetivo
fundamental, la ubicación del autor o autores y las instituciones a las que
pertenecen y dónde se pudiera localizar, es importante que incluyan el correo
electrónico y el Código ORCID, este ofrece un sistema para la identificación
inequívoca de investigadores y un método claro para vincular las actividades de
investigación y los productos de estos identificadores.
El resumen: es una versión muy breve del contenido
del artículo científico que presenta una escueta introducción, los principales
materiales y métodos, los resultados y discusión que permite identificar
rápidamente el contenido del artículo. Son puntos esenciales que con palabras
claras guardan correspondencia con las conclusiones a que se refiere el
artículo. Debe escribirse con un vocabulario sencillo y familiar al lector, en un
solo párrafo con aproximadamente 250 palabras y se traduce al idioma inglés.
Los errores más frecuentes
detectados son: la redacción muy escueta que no dan la información necesaria y
omiten detalles importantes de lo que aborda el contenido o demasiado extensos
que no permiten la orientación al investigador o docente que lo lee.
En la introducción, se expresan claramente los antecedentes más
importantes para que quien lo lea, pueda comprender y evaluar los resultados de
la investigación realizada sin tener que acudir a publicaciones anteriores. Se
debe presentar el problema de forma razonable y comprensible y los
conocimientos que hasta ese momento se tienen en el mundo. De forma sencilla se
presentan algunos resultados científicos importantes que se desarrollarán
posteriormente en los resultados. Es importante captar la atención del lector a
partir del problema y cómo se trató de resolver, a través del examen de la
bibliografía y los métodos utilizados, todo esto nos lleva a la presentación de
los resultados y conclusiones principales.
En la introducción se utilizan
citas y referencias que ayudan a mantener la bibliografía bien ordenada. Se
definen algunos términos necesarios y las abreviaturas que se vayan a utilizar
en el resto del artículo científico.
Algunas dificultades detectadas
en las contribuciones en esta sección han sido: muy extensa la introducción,
con definiciones de un mismo término por muchos autores que abarrotan el
contenido. Otras, muy escuetas que le falta contenido importante. No se expresan
sintéticamente las conclusiones fundamentales. A veces, exceso de citas y
referencias.
En los materiales y métodos, se describe el diseño experimental que
permite su posible repetición por otros investigadores, esta es la esencia de
la sección, exige que los resultados obtenidos para tener valor científico,
tiene que ser reproducibles de forma igual o semejante, si no el artículo no
representará un trabajo científico. Los análisis estadísticos son a menudo
necesarios, pero se deben presentar y examinar los datos, no las estadísticas.
Se pueden utilizar subtítulos.
Con relación a los materiales, es
necesario que se incluyan las cantidades exactas, especificaciones técnicas,
así como de dónde proceden y los métodos empleados. Debe describirse la
población y muestra utilizadas.
Les recuerdo que: “la
investigación educacional basada en un enfoque materialista dialéctico parte de
la utilización de los métodos: teóricos, estadísticos y empíricos…”. (Nocedo de
León I, 2020, p. 13)
Los métodos se expondrán de forma
cronológica, de lo general a lo particular, los métodos que se relacionan
pueden explicarse juntos, dar suficientes detalles con un lenguaje preciso, el
uso de la gramática y de los signos de puntuación es una necesidad absoluta.
Los métodos estadísticos ordinarios deben utilizarse sin comentario alguno; los
avanzados o poco usados pueden exigir una cita bibliográfica.
En este apartado se trata con
elementos exactos y específicos, por lo que se debe
cuidar la precisión del lenguaje y evitar el uso de palabras que puedan producir
ambigüedad en la interpretación como: frecuentemente y periódicamente, que
deben
sustituirse por términos que expliquen exacta y claramente qué se hizo, cuándo
se
hizo y cómo se hizo. (Lam Díaz, 2016, p. 64)
Los errores más frecuentes están
en la falta de explicación y ejemplificación de los métodos utilizados. La no
presentación de la población o muestra que durante la investigación se tuvo en
cuenta, así como las instituciones en las que se aplicaron los instrumentos.
En los resultados, hay que hacer una especie de descripción amplia de los
experimentos, ofreciendo un “panorama general” pero sin repetir los detalles
experimentales ya descritos en Materiales y métodos.
Hay que presentar los datos representativos. Si se utilizan estadísticas para describir
los resultados, deberán ser estadísticas con un significado claro. La
exposición de los resultados debe redactarse en pretérito.
Los resultados deben ser breves y
claros, sin palabrería. El resultado de un artículo es su parte más importante,
a menudo es también la más corta, especialmente si va precedida por una sección
de materiales y métodos y seguida por una discusión bien escrita. Tienen que
expresarse clara y sencillamente, porque representan los nuevos conocimientos que
se están aportando al mundo. Las partes anteriores del trabajo Introducción y
Materiales y Métodos tienen
por objeto decir por qué y cómo se obtuvieron los Resultados; la última parte
Discusión se ocupa de decir lo que estos significan, estos deben presentarse
con una claridad cristalina. Si se utilizan estadísticas para describir los
resultados, deberán ser estadísticas con un significado claro.
En la discusión, se explican los principios, relaciones y
generalizaciones que los resultados indican. Se muestran los resultados y su
concordancia o no, con trabajos anteriormente publicados. Se exponen las consecuencias
teóricas y sus aplicaciones en la práctica. El investigador debe demostrar las
relaciones existentes entre los hechos observados, un breve resumen de la
significación e importancia del trabajo. Puede apoyarse en cuadros y figuras
que demuestren los métodos e investigación llevada a cabo.
Recuerde,
un cuadro o figura excelente es aquella que muestra, con orden, el mayor número
de ideas en la menor cantidad de espacio y es más fácil de retener en la
memoria. El número de cuadros y figuras que se requieren es variable (Contreras
& Ochoa. 2010, p. 89)
Los cuadros deben ser diseñados
lo más simples posibles. La comparación de datos se logra mejor entre columnas,
estos deben alinearse para lograr la comparación. Cada cuadro debe estar citado
en el texto. Deben ser enumerados consecutivamente en el orden en que se citan
por primera vez en el texto. Elabore un pie de cuadro con notas y abreviaturas
que permitan entender el cuadro sin leer el texto.
Las figuras se numeran
consecutivamente. El título de las figuras y gráficos se colocan en la parte
inferior, centrado, utilizando numeración secuencial según el orden en que
aparecen ene l trabajo. Con el uso de las computadoras se facilita la
elaboración y modificación de las figuras. Construir la figura con la mayor
calidad visual posible donde las letras, números y símbolos deben ser claros y
legibles en una impresión con el tamaño que se estima en la versión publicada.
Las figuras, deben explicarse por
sí sola. Una parte esencial de las figuras es el pie de figura, este identifica
y aclara los elementos de la misma.
Los errores más frecuentes
encontrados son: la redundancia o repetir con muchas palabras lo que resulta
evidente, poca descripción de los datos obtenidos y poca utilización de tablas
o cuadros que muestren esos resultados.
Las conclusiones, una vez terminado el artículo, el
autor debe dejar reposar las ideas y al cabo de unos días volver a tomarlo con
mente fresca para redactar las conclusiones con un texto enteramente nuevo.
Este importante apartado, las conclusiones, tiene que ser la consecuencia de
toda la exposición realizada en el artículo y revisar que expresen las
respuestas al objetivo y al título de la investigación. En un amplio párrafo
deben exponerse las respuestas encontradas al problema planteado.
Durante los cinco años de
experiencia nuestro equipo ha detectado como errores más frecuentes: falta de
coherencia entre los párrafos, el uso de plecas o puntos para separar las
ideas. Falta de concordancia entre el objetivo de la investigación y las
conclusiones. Escuetas conclusiones que no aseguran continuidad o futuro de
otras investigaciones.
Para llegar al trabajo con la
bibliografía se hace necesario que aclaremos los siguientes términos de forma
muy sencilla; bibliografía: conjunto
de documentos donde el lector puede consultar o ampliar información sobre el
tema que defiende en el artículo. Referencias
bibliográficas: es la lista en que se detallan los documentos dígase
artículos, libros, revistas, periódicos, sitios web, tesis, conferencias,
reportes que utilizas en tu artículo. Citas
directas o indirectas (parafraseo) es la mención que se hace a un documento,
libro o artículo publicado dentro del texto.
Las referencias bibliográficas, que exige
nuestra política editorial, solo se incluirán las fuentes citadas entre
paréntesis, colocando apellido y año, las citas textuales se pondrán entre
comillas y cuando excedan de 40 palabras, se colocarán en párrafo aparte con
sangría de un centímetro, apellido, año y la página donde se encuentra, según
las Normas APA, última versión. Al
final del artículo se consignarán por orden alfabético las referencias
bibliográficas con párrafo al estilo francés dejando sangría a la sexta letra.
Ejemplo:
Fernández Díaz, A. (2008). Algunas consideraciones sobre el cómo en la
interrelación de los centros docentes y la
comunidad. Editorial: Pueblo y Educación. Ciudad de La Habana. Cuba.
Nuestro Comité editorial sugiere
el uso de gestores bibliográficos como: Zotero, Mendeley, EndNote, entre otros
para facilitar el trabajo con la bibliografía. Colocar en bases de datos
facilita la visualización por otros docentes e investigadores nuestros trabajos
en el contexto internacional.
El error más frecuente que
nuestro equipo de trabajo ha detectado en estos cinco años en las referencias bibliográficas
es no ajustarse a las Normas APA para el uso de las citas y referencias y
transcribir incorrectamente algunos datos de la cita, lo que ha dificultado la
localización de la misma.
Conclusiones
Teniendo en cuenta las experiencias de nuestro
Comité editorial, hemos resumido las características fundamentales del
contenido y la forma en que ustedes, nuestros lectores, deben tener en cuenta
para escribir un artículo científico para nuestra revista. Cumplimos con el
objetivo de socializar nuestras experiencias con los docentes e investigadores,
para que redacten con claridad y que cumplan con los requisitos de nuestra
política editorial, les proporcionamos herramientas con lo más actual en las
revistas de alto impacto por su visibilidad y posicionamiento en las redes
sociales académicas y fuentes de validación. Esperamos que a partir de la
publicación de este artículo pongan en práctica nuestras sugerencias y nos
envíen sus contribuciones con la calidad requerida, por ello le añadimos la
evaluación, que deben realizar con la participación de cada uno de los
participantes en la concepción y elaboración del artículo científico, le
proponemos la siguiente guía en la que deben evaluar con objetividad y
responsabilidad la contribución de cada autor involucrado (solo tres admite
nuestra política editorial), considerando que el máximo es 100 puntos.
Referencias Bibliográficas.
Contreras, A.M, & Ochoa
Jiménez, R. J. (2010). Manual de Redacción Científica. Guadalajara:
Ediciones de la Noche. México.
Day, R.A. (2005). Cómo
escribir y publicar trabajos científicos. (Tercera edición en Español).
Waschington, DC: Edit. Publicación científica y Técnica Nº 598.
Lam Díaz, R. (2016). La redacción de un artículo
científico. Revista Cubana de
Hematología, Inmunología y
Hemoterapia , V-32, Nº 1
págs. 57-69.La Habana. Cuba.
Mari Mutt, J. A. (1998-2013). Manual de redacción
científica. Mayaguez. Puerto Rico. Ediciones Digitales.
Nocedo de León, I. “y otros”
(2020). Metodología de la investigación
educacional. (Parte II) Ed: Pueblo y Educación. La Habana, Cuba.
Pérez Rodríguez, G. “y otros”
(2020). Metodología de la investigación
educacional. (Parte I) Ed: Pueblo y Educación. La Habana, Cuba.
Contribución de los autores
No. |
Roles
de la contribución |
Autor
1 |
Autor
2 |
1.
|
Conceptualización:
|
50% |
50% |
2.
|
Investigación:
|
50% |
50% |
3.
|
Metodología:
|
50% |
50% |
4.
|
Recursos:
|
50% |
50% |
5.
|
Supervisión:
|
50% |
50% |
6.
|
Validación:
|
50% |
50% |
7.
|
Visualización:
|
50% |
50% |
8.
|
Redacción
– borrador original: |
50% |
50% |
9.
|
Redacción
– revisión y edición: |
50% |
50% |
Autor
principal
María
Luisa Martín Herrera
Coautor.
Luis Ángel
Santana Garriga
Declaración de originalidad y conflictos
de interés
El/los autor/es declara/n que
el artículo: El artículo científico para la revista
Horizonte Pedagógico
Que el artículo es inédito, derivado de investigaciones y no está postulando para su publicación
en ninguna otra revista simultáneamente.
Que se acepta tanto la revisión por pares ciegos como las posibles correcciones del
artículo que deban hacerse tras comunicarle/s la oportuna
disconformidad con
ciertos
aspectos
pertinentes
en su
artículo.
Que en el caso de ser aceptado el artículo, hará/n las oportunas correcciones en el
tiempo que se
estipule.
No
existen compromisos ni obligaciones financieras con organismos estatales ni privados que puedan afectar el contenido, resultados o conclusiones de la presente publicación.
A continuación, presento los nombres y firmas de los autores, que certifican la aprobación
y conformidad con el artículo enviado.
Autor
principal
María
Luisa Martín Herrera
Coautor
Luis Ángel
Santana Garriga