Participación educativa en el desarrollo local

Educational participation in local development

Recibido: 25/07/2022 | Aceptado: 21/11/2022 | Publicado: 19/04/2024

Argelia Fernández Díaz 1⃰

 

1* Proyecto institucional “Gestión científica en el desarrollo educativo local y comunitario”. La Lisa. La Habana, Cuba. Dr. C. de la Educación y Profesora Titular argeliafernandez54@gmail.com ID ORCID http://orcid.org/0000-0002-6177-4814   

 


Resumen:

El Proyecto; Gestión Científica Educacional en el contexto local y comunitario, del municipio La Lisa, tiene posibilidad que desde su accionar puede contribuir al desarrollo local. En tal sentido es menester reconocer cómo se logra la participación en ese proceso. El objetivo del presente artículo es ofrecer una valoración acerca de cómo la participación educativa como dimensión de la gestión de la administración pública, se debe concretar desde la perspectiva del involucramiento real de los actores sociales en todas las fases de cualquier proceso que genere un desarrollo local. Desde el enfoque marxista-leninista con su método dialéctico-materialista utilizo los métodos teóricos el análisis – síntesis. Como métodos empíricos, la observación, encuestas, entrevistas y análisis de documentos.

Palabras clave: participación educativa, involucramiento, desarrollo local.

Abstract:

The project; Educational Scientific Management in the local and community context, of the La Lisa municipality, has the possibility that from its actions it can contribute to local development. In this sense, it is necessary to recognize how participation in this process is achieved. The objective of this article is to offer an assessment of how educational participation as a dimension of public administration management should be specified from the perspective of the real involvement of social actors in all phases of any process that generates local development. From the Marxist-Leninist approach with its dialectical-materialist method, I use the theoretical methods of analysis - synthesis. As empirical methods, observation, surveys, interviews and document analysis.

Keywords: educational participation, local development, involvement.


 

Introducción

El desarrollo local si se analiza como un estado en constante perfeccionamiento, con logros que se alcanzan en determinadas etapas o se incrementan y mejoran cualitativamente, donde se generen beneficios y el bienestar a la sociedad, es importante que se valore como proceso, donde se deben relacionar actores sociales de diferentes ámbitos  y vivencias. Es decir un proceso donde se incremente la participación ciudadana desde el diseño de acciones hasta su implementación y reformulación, no solo como receptor de orientaciones y de decisiones que se toman sin sus opiniones, sino como un protagonista del proceso, como sujeto presente. Esto implica protagonismo, como actores sociales, más allá de documentos o metas que se fijan lo que permite, entender la importancia y necesidad de la integración social y cooperación entre todos, para lograrlo. Analizado así debe ser visto como un proceso de configuración de actores sociales, como una construcción de ideas colectivas y la posibilidad de llevarlas a la práctica.

Se pretende situar como punto central al ser humano y a los intereses colectivos, potenciando en su esfera diaria las capacidades de los individuos. Es un enfoque y una práctica que persigue impulsar el desarrollo endógeno, la auto-organización y el bienestar social, por lo que se requiere tanto de la participación colectiva como de la intervención individual. Este proceso bien delineado por las políticas gubernamentales territoriales, conduce no solo a mayores niveles de sustentabilidad, sino también a mayor equidad, despliegue y enriquecimiento de la vida comunal (Santana, Deler & Martínez, 2022).

Es importante entonces destacar como elementos claves la necesidad de:

El objetivo de este artículo en consonancia con tales planteamientos es valorar acerca de cómo la participación como dimensión de la gestión de la administración pública, se debe concretar desde la perspectiva del involucramiento real de los actores sociales en todas las fases de cualquier proceso que genere un desarrollo local.

El proceso investigativo que se genera para realizar la valoración planteada parte de sistematizar los fundamentos teóricos y ofrecer algunas consideraciones metodológicas a tener en cuenta para lograr un involucramiento de los actores sociales en un proceso de desarrollo local.

Materiales y métodos

Desde la contradicción y el problema científico; ¿Cuáles son los fundamentos teóricos y metodológicos que sustentan una participación con involucramiento en el desarrollo social?

Como objetivo se concreta; sistematizar fundamentos teóricos y metodológicos que sustentan una participación con involucramiento en el desarrollo social.

El fundamento teórico general se sustenta en el enfoque marxista-leninista con su método dialéctico-materialista, el cual posibilita apreciar la objetividad de la contribución de la investigación.

El presente estudio parte de la investigación cualitativa, la cual privilegia los métodos de Investigación Acción Participativa (IAP), la Educación Popular (EP) y la investigación bibliográfica. Los métodos teóricos utilizados fueron; el análisis - síntesis, facilitó el establecimiento de regularidades que permitió el sustento teórico y metodológico que se ofrece. Como métodos empíricos, se emplearon la observación, encuestas, entrevistas y análisis de documentos, que facilitaron la obtención de información y su posterior sistematización.

Resultados y discusión

1-¿Qué es desarrollo local?

El término desarrollo, se asocia en la actualidad, a diferentes denominaciones, atendiendo al ámbito a que se refiera. Se encuentran entonces acompañándolo, los términos; sostenible, humano, endógeno, alternativo, local, entre otras denominaciones. Es válido recalcar que en cuanto a lo territorial aparecen los términos, tanto en lo popular como lo académico; humano territorial, social territorial, local territorial, endógeno territorial, sostenible local, entre otros. En Cuba se asume a nivel de estado la denominación de desarrollo local.

Se promueve desde el desarrollo local, la relación entre los intereses nacionales, provinciales y municipales. En este nivel, lo local, es donde realmente se conocen todas las necesidades sentidas por la población, planteadas a nivel de los gobiernos. Es decir, en lo local se articulan las nuevas formas de gestión que incluye lo no estatal, y se puede integrar lo económico, lo político, lo social, tratando de satisfacer las necesidades comunitarias y promover su participación. Aún es una exigencia actual, los debates en el sentido, contenido y alcance del desarrollo local.

Tal y como afirma el Dr. C. Miguel Limia David (2006), su dimensión única y central no es la económica, ni se rige por criterios definidos, sino que se representa como expresión de una actividad política, masiva y genuinamente democrática.

El sociólogo Arredondo, J. (2001) Plantea que la dimensión territorial del desarrollo, está contenida en su definición.

En tal sentido se trata de un proceso sostenible, sistemático, equitativo y respetuoso del medio ambiente, que tiene por objeto generar y fortalecer sus dinámicas económicas, sociales y culturales, así como la articulación entre ellas, y dar respuesta a las demandas de la comunidad. Entre sus características esenciales se ubica; el carácter endógeno, territorial, descentralizado, integral, participativo y sostenible (p. 3)

Desde otra perspectiva es importante señalar que elevar de la calidad de vida de las personas en el sentido, no solo de mejorar sus condiciones materiales y de existencia, sino también de enriquecer su cultura, espiritualidad y los grados de participación abarcando de forma integral los complejos asuntos de la vida en la comunidad en todas las esferas es la finalidad del desarrollo local (Guzón Camporedondo, 2006).

 Se puede afirmar así que toda líneas, acciones, estrategias o proyectos de desarrollo local deben tener en cuenta, las dimensiones social, cultural, tecnológica, económica y lo ambiental, desde lo transdisciplinario y contar con la participación de los actores sociales a los que va dirigida la transformación. La participación en el diagnóstico y autodiagnóstico genera creatividad, conectividad y en esa sinergia se promueven acciones transformadoras con mayor alcance. Esta particularidad otorga al proceso de diagnóstico y búsqueda de soluciones un gran realismo y fuerza transformadora, todas las situaciones objeto de análisis y reflexión se relacionan verdaderamente con las causas que consideran los actores sociales involucrados de problemas, necesidades y expectativas que reconocen en su realidad. Como efecto más inmediato se logra una mayor autonomía y protagonismo para dar soluciones propias de las demandas en su entorno.

Otro acercamiento a la definición de desarrollo local está en lo que plantea la socióloga (Pérez, L, 2015), que plantea:

El desarrollo local en nuestro contexto debe entenderse como el proceso mediante el cual esa escala municipal, implementa las necesarias transformaciones en las dimensiones ambiental, económica-productiva, y político-social, a partir a proyección estratégica elaborada y un plan que se cambiará y evolucionará, con la práctica de los propios gestores. (p. 274)

En tal sentido, hace alusión a una posición estratégica que toman los actores que se involucran, desde una concepción integradora de sus dimensiones. Atendiendo a estos aspectos, también la socióloga (Tabares, et al, 2017), hacen énfasis en que el desarrollo local se puede entender como la:

Materialización de una estrategia de transformaciones, que requiere la concertación de una agenda de trabajo entre diferentes actores con capacidad de transformación el corto, mediano y a largo plazo, con el objetivo de alcanzar los estándares de calidad de vida deseados por un grupo humano consustancial a una escala territorial determinada. (p. 219)

Por su parte Gil Fernández (2021) sostiene que el desarrollo local “se concibe como un proceso esencialmente endógeno, participativo, innovador y de articulación de intereses entre actores del territorio y de escalas, sustentado en el liderazgo de los gobiernos municipales y provinciales para la gestión de sus estrategias de desarrollo” (p. 2).

Y de forma general y abarcadora el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros Dr. C. Miguel Díaz-Canel Bermúdez (2021) sostiene que:

El desarrollo local, constituye un programa nacional en Cuba, cuyo objetivo es contribuir a la instrumentación de la descentralización en el país y al fortalecimiento de la teoría y la práctica del desarrollo local como complemento de las políticas centrales, todo lo cual debe demandar procesos de gestión del conocimiento e innovación con visiones intersectoriales, transdisciplinarias, que favorezcan la producción, difusión y uso del conocimiento, ajustado a las necesidades locales propias de esos ámbitos. Finalmente, afirma que es imprescindible movilizar la creatividad territorial asociada al “conocimiento situado. (p. 65)

En concreto en Cuba, lo local, es parte del perfeccionamiento del modelo económico que se viene produciendo, lo que trae como consecuencia la revalorización del papel del Municipio como ente dinamizador del desarrollo. Se ha logrado que el espacio local se haya convertido en el marco adecuado para promover iniciativas que permitan la solución de problemas, de necesidades planteadas, y en general de las problemáticas sociales. Por tanto, es imprescindible la búsqueda de la participación popular como base para promover este accionar.

Los proyectos o estrategias a nivel local, no deben desarticularse de otros niveles, como el Provincial o Nacional, aun cuando tenga en cuenta los recursos locales. Es importante tener en cuenta las sinergias que se establezcan entre estos niveles para lograr mayor eficacia en el desarrollo. Se desprende de estos planteamientos que se aboga por un desarrollo local más fructífero y que en alguna medida los mismos produzcan desarrollo a nivel de la sociedad.

Se debe analizar desde la perspectiva que todo desarrollo local, puede verse como un desarrollo localizado de cambio social, sostenido que tiene como finalidad última el progreso permanente del territorio, la localidad, la comunidad, y de cada individuo residente en ella, pero también con una repercusión en la sociedad.

Es indiscutible que hoy en Cuba, los territorios y los asentamientos humanos se han convertido en elementos estratégicos del desarrollo. Lo importante es que el proyecto o estrategia que se emprenda debe ser integral, que tenga en cuenta todas las posibles dimensiones, no solamente la económica, y que se establezca sinergia entre lo comunitario, hasta lo internacional, o lo planetario, de ser posible. Es importante que no se pierda que el ser humano sea sujeto en ese proceso, participante del proceso y que haya equidad entre las opciones y oportunidades.

Sin dudas es imprescindible que para que esto suceda, es necesario partir de condicionantes como:

1.      Que se logre una autonomía, para trabajar desde lo local.

2.      Diagnóstico del territorio local y de la población involucrada.

3.      Comunicación y diálogo con la población sujeto del desarrollo local, como un elemento preciso que permita la  integración y participación de las personas en procesos sociales.

4.      Protagonismo, liderazgo y coordinación entre los gestores y los agentes del desarrollo local.

5.      Revitalización de los espacios y canales de participación, desde la atención a las relaciones             intergeneracionales.

6.      Lograr la integración social como un indicador complejo de inclusión y congruente con un proyecto             consensuado de sociedad, en la producción y reproducción de la vida social y en el disfrute de sus resultados           como sujeto popular.

7.      Valoración del desarrollo local desde una continua retroalimentación entre crecimiento, equidad y             participación.

Entendida entonces la participación como proceso clave en el desarrollo local, es importante conocer, cómo se logra, así como los niveles de participación que se deben alcanzar para lograrla.

2-La gestión y autogestión como niveles de participación en el desarrollo local.

La participación analizada desde lo comunitario debe como sujetos en el desarrollo local implica la participación de la población, de las instituciones, así como entidades en su entorno, permite cohesionar los esfuerzos de todos.

Se logra de forma sistemática con  el involucramiento de los vecinos, en la identificación y solución de los problemas de su localidad. Es decir en el accionar en la identificación, solución y control de los problemas que de forma más cotidiana pueden estar afectando la calidad de vida. Cuando se habla de desarrollo local, es importante que desde la  gestión pública participativa se logre con los vecinos un proceso de toma de decisiones para lograr compromiso, sentimiento de pertenencia y un mayor interés por los resultados en los comunitarios.

La idea de la participación como proceso, permite que se involucren las personas con protagonismos, desde el análisis de la situación, la toma de decisión y finalmente la ejecución. Pero además la evaluación y la reformulación de esta ejecución. Se entiende al efecto de esta investigación la participación como;

Proceso donde las personas se involucran con creciente responsabilidad y compromiso en las fases de análisis de su     realidad, la toma de decisiones, planificación, ejecución, evaluación y reformulación de esas decisiones, si fuese     necesario, al promover su autotransformación y la transformación cualitativa de esa realidad, lo que implica un     crecimiento personal y social. (Fernández Díaz, A. 2004, p. 182)

Conocer la definición es importante, pero también los niveles de participación y se pueden resumir que se expresan más comúnmente los siguientes: información, consulta, iniciativa, fiscalización, concertación, decisión y gestión.

Cualquier programa de trabajo comunitario o local, debe transitar por todos los niveles y en conjunto llegar al nivel que más posibilita la solución a los problemas presentes en la comunidad que es la autogestión. Normalmente en los escenarios actuales donde existen estos programas comunitarios, se observa que en la implementación de los mismos a nivel de comunidad no todos llegan a los dos últimos niveles mencionados. Esto algo importante a reconocer, la participación debe ser en todas las fases del programa para que realmente se conviertan en protagonistas de su propio cambio.

Es válido también retomar, que según el grado de involucramiento de las personas en un proceso de participación, varios autores hacen énfasis y describen comúnmente; apáticos, espectadores, activistas y líderes. En el trabajo comunitario resultan más eficaces, los dos últimos que son los participantes más activos; que involucran al resto de los protagonistas y que son la masa más productiva, los innovadores. En estos dos, es decir en activistas y líderes debemos tratar de convertir a todos los involucrados.

La participación hoy día ha entrado en el lenguaje como una palabra cotidiana no solamente del discurso político, sino también en el social y en lo económico. El término participación alude a una forma de acción social que les permite a todos que se reconozcan como actores. Esto se determina porque al compartir, se identifican a partir de intereses, expectativas o demandas comunes y que según su capacidad se traducen en formas de actuación colectiva. Se ha extendido y se habla de manera  más sistemática de la participación comunitaria.

La realidad indica, que para lograr una participación hasta el nivel de autogestión, deben ser capacitadas las personas. Hacer participar a las personas sin educarlas, sería un poco manipular esa participación o simplemente no llegar al nivel deseado, el de la decisión y la autogestión. Las personas deben saber ¿qué pueden decidir?, ¿por qué? y ¿para qué? Considero que la participación es el instrumento clave, el proceso y el resultado que permitirá contribuir colectivamente a la solución de los problemas y al logro de los objetivos comunes en la elevación del nivel de vida.

Una efectiva autogestión, como práctica social, resulta desde una buena estrategia de participación directa en el desarrollo local o comunitario, ya que los planes que se establecen, deben partir de la participación de todos los actores a los que van dirigidos y se sustentarse en el sistema de intereses de los propios comunitarios o de los actores sociales del desarrollo socioeconómico, sociopolítico, sociocultural, educacional, y de la comunidad.

¿Qué ocurre cuando no se da plena participación a los comunitarios y no se les considera como actores sociales en un proceso de transformación a ese nivel? Generalmente se conoce que se produce en el comportamiento individual un proceso de desesperanza o desaliento y en general también una desconfianza social, que es un estado donde se pierde en parte o en la totalidad, la confianza en personas o instituciones con autoridad, cuando no cumplen con sus funciones o promesas. Incide en el estado por el cual las personas sienten que a través del esfuerzo personal propio, no pueden modificar sus condiciones de vida, ni el logro de sus prioridades personales.

¿Qué ocurre en su comportamiento? Entre otros comportamientos se puede producir:

¿Qué ocasiona este en las personas, a nivel comunitario local? Una disgregación comunitaria, donde hay falta de interés para solucionar conjuntamente los problemas de la localidad de la comunidad donde se vive.

¿Qué sucede a partir de este comportamiento a nivel comunitario o local? Entre otros aspectos;

·         Poca o ninguna participación en temas comunitarios.

·         Desengaño oculto hacia la honestidad y claridad de los grupos formal o informal de autoridad comunitarios

·         Negativa o poca ayuda a quienes lo necesitan.

·         Despreocupación por lo espacios públicos.

·         Deterioro en la confianza para el logro de la unidad en los objetivos o tareas que se propongan por otras instancias, aunque puedan generar beneficios comunitarios.

La participación comunitaria se traduce hoy día como la implicación voluntaria y activa de los grupos en las  comunidades, se considera un incentivo importante para estimular la emergencia de respuestas colectivas a las necesidades sentidas de la población, problemas y expectativas de la propia comunidad. Que significa la participación comunitaria, en la organización y el desarrollo de su propia comunidad: 

La autodeterminación como cualidad psíquica inherente a la personalidad, de forma evidente se manifiesta ante situaciones en las que se debe tomar decisiones donde media el conocimiento del por qué y para qué se toman las mismas. Estas decisiones son más factibles de que se lleven a la práctica, porque más seguro se está de las mismas, cuando se parte de asumir una actuación desde una decisión personal, que se puede compartir y convertir en decisiones colectivas.

Es obvio que en los programas en cualquier instancia o contexto en que se declara que se asume la participación como proceso, y más aún cuando se trata de la participación comunitaria, al llevarlos a cabo, se debe transitar por todos estos niveles, que van desde la información como nivel más simple, iniciativas, fiscalización, la concertación, la decisión y la gestión considerar autogestión, que se debe llegar al nivel que más posibilita la solución a los problemas colectivos en la comunidad, pues garantiza la contribución de los esfuerzos a la consolidación social.

Desde la comunidad y la participación comunitaria en el desarrollo local o comunitario que es precisamente el objeto   de este trabajo, se expresa la autogestión a nivel de la comunidad cuando una comunidad tiene la capacidad de gestionar sus propios asuntos, lo que requiere que los miembros de esa comunidad tengan conocimientos de gestión. Son las facultades, que contribuyen a la organización de la comunidad, la capacidad de ésta de llevar a cabo sus planes, sus conocimientos técnicos, administrativos, organizativos, su capacidad movilizadora. Significa que la comunidad ha tomado el control de su gestión y de la toma de decisiones que afectan a su desarrollo. Se enfatiza aún más la necesidad de este conocimiento ante un proyecto, estrategia, planes, acciones o programa de trabajo comunitario, por constituir una vía en Cuba y a nivel mundial, para dar soluciones colectivas en ese contexto.

¿Qué hacer para promover la participación comunitaria?

·         La comunicación que se genere en el proceso participativo debe ser una comunicación dialógica, donde cada cual pueda emitir su criterio y que no sea solamente un receptor de información. Se analiza así el diálogo como una actitud de intercambio de opiniones y criterios, que es expresión de la libertad humana, que facilite la construcción del bien social común.

·         Presencia de la empatía en el proceso comunicativo, que se genera en el trabajo colectivo. Lo que implica que todos sientan por lo demás, que se pongan en lugar de los demás. Que se entienda lo que los demás plantean, que se respete el criterio propio y del resto de los participantes, sin agredir ni hacer valer unos criterios, por encima de         otros.

·         Que se genere un efecto sinérgico en el protagonismo colectivo desde las potencialidades individuales de cada           uno de los participantes, más que la suma de sus saberes, que produzca la elevación del saber individual por la         reflexión colectiva. Como resultado esto eleva la potencialidad individual y produce construcciones más         enriquecidas. Todo lo cual genera más compromiso y eficacia en la realización de las tareas.

El adecuado liderazgo y su utilización en el proceso que se genera de participación. La labor de los líderes            fundamentalmente de los no formales por su poder movilizativo que puedan ejercer estos líderes sobre los              protagonistas – beneficiarios de la acción participativa, así como la influencia positiva que ejercen en la toma de decisiones, ejecución , evaluación y su reformulación.

Conclusiones

El espacio comunitario o el local en Cuba, se ha convertido en un marco propicio para lograr dar respuesta a las necesidades sentidas de la población, sus intereses, expectativas, desde las propias iniciativas y la participación popular, unida desde una integración a las entidades, organizaciones presentes en el territorio.

La participación comunitaria se traduce en la implicación voluntaria y activa de los grupos y de las comunidades hacia la promoción de su transformación, con un nivel de compromiso donde todos los actores se conviertan en protagonistas colectivos en el proceso de desarrollo local, que se genera y aprehendan una forma de actuar que aplique ante cada paso en función de la elevación de la calidad de vida de las personas, con una visión de futuro.

La estrategia, acciones, planes o proyectos a nivel local o comunitario, se debe concebir como un proceso permanente de construcción, , sustentada en las relaciones sociales colectivas que se generan, promuevan la generación y movilización de los recursos propios y de sus propias potencialidades, en cualquiera de los ámbitos de la transformación.

El desarrollo local o comunitario, más allá de documentos normativos, regulaciones, entre otros, implica protagonismo, es decir actores sociales que involucrados en la transformación que se debe producir se deben integrar y cooperar para impulsarlo.

La sinergia e interacciones que se establece desde los agentes sociales que promueven el cambio y los actores sociales a los que va dirigido, permite concretar desde la participación con autogestión, identificar las necesidades sentidas, cómo dar solución desde la conexión entre los saberes y aprendizajes, así como el fomento de las redes institucionales, provinciales y a otros niveles.

Referencias Bibliográficas

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Tabares Neyra, L.; Pérez Hernández; L, (2017). Administración Pública. Conceptos y Realidades. Capítulo     6. ISBN: 978-9962-703-46-4. Editorial Ruth, La Habana, Cuba.


Contribución de los autores

No.

Roles de la contribución

Autor 1

1.       

Conceptualización

100%

2.       

Curación de datos

100%

3.       

Análisis formal

100%

4.       

Investigación

100%

5.       

Administración del proyecto

100%

6.       

Supervisión

100%

7.       

Validación

100%

8.       

Visualización

100%

9.       

Redacción – borrador original

100%

10.   

Redacción – revisión y edición

100%

 

Declaración de originalidad y conflictos de interés

El/los autor/es declara/n que el artículo: Participación educativa en el desarrollo local

   Que el artículo es inédito, derivado de investigaciones y no está postulando para su publicación en ninguna otra revista simulneamente.

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   Que en el caso de ser aceptado el artículo, hará/n las oportunas correcciones en el tiempo que se estipule.

   No existen compromisos ni obligaciones financieras con organismos estatales ni privados que puedan afectar el contenido, resultados o conclusiones de la presente publicación.

A continuación presento los nombres y firmas de los autores, que certifican la aprobación y conformidad con el artículo enviado.

Autor principal  

Argelia Fernández Díaz

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Revista Científica Pedagógica “Horizonte Pedagógico”. Vol. 12. No. 2. 2023 abril - junio
Artículo de investigación

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