Evolución de la formación de cualidades
morales en la primera infancia cubana
Evolution of the formation of
moral qualities in early childhood Cuban
Recibido: 10/03/2024 | Aceptado: 20/05/2024 | Publicado: 23/05/2024
Yaneisy González Espino 2
Nancy Chacón Arteaga 3
1* Dirección Municipal de Educación La Habana del Este, Metodóloga integral.
Departamento de Educación Preescolar. La Habana, Cuba.
yaneespino1977@gmail.com
ID
ORCID https://orcid.org/0009-0003-9451-2153
2 Universidad de La Habana, Profesora. Centro de Estudios para
el Perfeccionamiento de la Educación Superior (CEPES). La Habana, Cuba. yaneisy@cepes.uh.cu ID ORCID https://orcid.org/0000-0002-3295-6627
3 Universidad de Ciencias
Pedagógicas Enrique José Varona. Profesora. La Habana, Cuba. nchaconarteaga@gmail.com ID ORCID https://orcid.org/0000-0003-2228-5505
Resumen:
La formación de
cualidades morales es un problema social y constituye un reto, ya que es
necesario un proceso educativo más científico. Es por eso que la educación
cubana siempre ha centrado su interés en la formación científica y técnica con
fines humanistas, sin perder de vista la formación de un hombre que responda a
su época y a los más legítimos intereses del país. En el círculo infantil se
educan los niños desde los primeros años, con el fin de lograr el máximo
desarrollo integral posible, entre sus objetivos el de mostrar cualidades
morales. No obstante, en las investigaciones realizadas se constata que existen
educadoras, con diferentes niveles de desarrollo, que poseen algunas carencias
teóricas y metodológicas para diseñar acciones concretas en el tratamiento a la
formación de cualidades morales en estas edades. Por ello, este trabajo tiene
como objetivo, valorar la evolución y desarrollo de la formación de cualidades morales
en los programas educativos y orientaciones metodológicas dadas a las
educadoras, a partir de las transformaciones en las etapas de la educación
infantil cubana. Se utilizaron los métodos de sistematización, histórico lógico,
analítico sintético y el análisis documental, para conocer los antecedentes y
trayectoria del objeto de investigación, sus semejanzas, diferencias,
potencialidades y debilidades. Se logró profundizar en el objeto, desde las
dimensiones, filosófica, biológica, psicológica, pedagógica, sociológica, legal
y de derechos. Este estudio contribuye a que las educadoras dominen con mayor
profundidad este proceso y dar un tratamiento más efectivo en los diferentes
momentos educativos.
Palabras clave: Educación, Moral, Cualidades Morales, Formación
de Cualidades Morales, Desarrollo.
Abstract:
The
formation of moral qualities is a social problem and constitutes a challenge,
since a more scientific educational process is necessary. Cuban education has
always focused its interest on scientific and technical training with
humanistic purposes, without losing sight of the training of a man who responds
to his time and the most legitimate interests of the country. In the nursery
school, children are educated from the earliest years, in order to achieve the
maximum possible comprehensive development, among its objectives being to show
moral qualities. However, in the research carried out it is confirmed that
there are educators, with different levels of development, who have some
theoretical and methodological deficiencies to design concrete actions in the
treatment of the formation of moral qualities at these ages. Therefore, this
work aims to assess the evolution and development of the formation of moral
qualities in educational programs and methodological guidelines given to
educators, based on the transformations in the stages of Cuban childhood
education. Systematization, logical historical, synthetic analytical and
documentary analysis methods were used to know the background and trajectory of
the research object, its similarities, differences, potential and weaknesses.
It was possible to delve deeper into the object, from the philosophical,
biological, psychological, pedagogical, sociological, legal and rights
dimensions. This characterization helps educators master this process in
greater depth and provide more effective treatment at different educational
moments.
Keywords: Education, Morals;
Moral Qualities, Formation of Moral Qualities, Development.
Introducción
La educación es una de las condiciones
fundamentales de la existencia y desarrollo de la sociedad humana, la
supervivencia del hombre ha estado condicionada a su capacidad de trasmitir y
asimilar la experiencia acumulada y siempre ha tenido como tarea de primer
orden la preparación de la nueva generación para la vida, dotarlas de
conocimientos necesarios, valores, así como de hábitos y habilidades prácticas.
Estudios realizados por Carlos Marx y Federico
Engels demostraron que la educación está determinada por las condiciones de
vida material de la sociedad y que sus objetivos, contenidos y métodos están
condicionados por las relaciones sociales y el régimen social, es decir, la
educación tiene un carácter histórico social. También, plantearon que los
objetivos de la educación no son eternos ni se establecen para siempre, sino
que se modifican en el proceso de la historia conjuntamente con el desarrollo
de la sociedad, la cual en cada uno de los períodos históricos reflejan los
intereses de la clase dominante.
Vladimir Ilich Lenin (1908) definió la educación
como una categoría general y eterna que constituye parte inherente de la
sociedad, esencial en su desarrollo y que sin educación no se concibe el
progreso histórico social. Sin embargo, los finales del siglo XX están signados
por determinados fenómenos, que caracterizan el cambio de época, la explosión
demográfica que sextuplica la población mundial, obliga a una expansión de la
educación, de la información y de la urbanización. Sin embargo, el siglo
concluía con un 80% de la población mundial analfabeta e incomunicada.
Un mundo donde se concentran cada vez más las
riquezas, las tecnologías, el conocimiento y el poder real de decisión en una
élite corporativa globalizada, donde se agudiza cada vez más la pobreza, el
aumento de la violencia, la contaminación del planeta, la fabricación de
armamento de destrucción masiva, los conflictos políticos, religiosos,
económicos, el terrorismo y otros, es producto de conductas negativas y la
pérdida de valores humanos.
Por lo antes expuesto, la primera infancia
constituye una preocupación cada vez mayor para la humanidad, por ello se
convierten en objeto de análisis y acuerdos en espacios políticos, económicos y
sociales de organizaciones y organismos internacionales y nacionales. La Agenda
2030 para el Desarrollo Sostenible y los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS)
reafirman y fortalecen el compromiso internacional de garantizar un futuro
equitativo y próspero para todos los niños. Muchos de los ODS, sus metas e
indicadores, se centran directamente en esta etapa, lo mismo hacen instrumentos
regionales, como la Agenda Regional de Desarrollo Social Inclusivo y el
Consenso de Montevideo sobre población y desarrollo (CEPAL, 2020). Estos
objetivos se centran en abordar una amplia gama de desafíos globales, incluida
la educación de calidad, la igualdad de género y la salud, con el fin de crear
un entorno propicio para el pleno desarrollo y crecimiento de la infancia en
todo el mundo.
Tanto es así, que la Asamblea General de las
Naciones Unidas incluye entre los temas prioritarios para la región de América
Latina y el Caribe el compromiso de asegurar que todos los niños y niñas tengan
acceso a servicios de atención y desarrollo en la primera infancia con calidad,
propósito que fue ratificado por 193 países en la agenda 2030 y los objetivos
de desarrollo sostenible aprobados en septiembre del 2015. (Cáceres, 2022, p.1)
Para darle
seguimiento a este compromiso, Cuba cuenta con un sistema de dirección del
desarrollo económico y social, basado en la planificación como herramienta
flexible que permiten reasignar los recursos con rapidez teniendo en cuenta las
prioridades nacionales (salud, educación, protección a las personas, respuesta
macroeconómica y recuperación económica). La integración de todos los actores
de la sociedad en función de ofrecer una respuesta social, científica, política,
y sanitaria ha sido otro de los factores de éxito de la estrategia cubana.
Los
gobiernos territoriales trabajan en la implementación de la Agenda 2030 y el Plan
Nacional de Desarrollo (PNDES) de conjunto con el resto de los actores de la
comunidad, con el gran desafío que significa actuar desde una visión integrada,
multidimensional, interinstitucional, e interdisciplinaria de desarrollo local,
en correspondencia con el enfoque de desarrollo sostenible.
En Cuba existe una alta cobertura y acceso a los
servicios básicos (meta 1.4) en materia de salud y educación, los sistemas
sanitarios y educativos garantizan la inclusión de todas las personas (como se
explica en los ODS 3 y 4, respectivamente), alcanzándose resultados de
referencia a nivel regional e internacional. También se promueve en el país el
acceso a los servicios culturales, la práctica deportiva y la recreación sana.
En el primer informe nacional voluntario de la
República de Cuba ante el foro político de alto nivel de las Naciones Unidas se
planteó que nos encontramos en un proceso de actualización del modelo económico
y social, para garantizar una sociedad más justa, equitativa e inclusiva. En la
meta cuatro educaciones de calidad se plantean que, desde los inicios del
proceso socialista cubano, se debe garantizar una educación universal, inclusiva,
equitativa de calidad, promoviendo oportunidades de aprendizajes para todos, y
ha sido un principio la educación gratuita, asimismo en la meta cuatro puntos
dos se ratifica la igualdad de acceso a una educación pre- primaria de calidad.
Se insiste en el papel de la educación y la formación de los nuevos valores. (Grupo
Nacional para la implementación de la Agenda 2030, 2021).
Todas las instituciones de la sociedad deben
contribuir a ello y especialmente la escuela. El concepto de hombre nuevo
concebido por el Che, resulta un fuerte impulso a los objetivos de la
educación. La formación del hombre nuevo es un proceso complejo en los que se
educan los hombres en los períodos de la construcción de la sociedad con el fin
de alcanzar un nuevo modelo de ser humano. Proceso que debe de ser dirigido
estratégicamente a través de una nueva educación de toda la sociedad y
fundamentalmente en la escuela. (Chacón, 2019, p. 122).
No obstante, en el análisis de los discursos
pronunciados por altos dirigentes de nuestro país, en diferentes momentos
históricos concreto, alertan de problemas existentes en algunos sectores de la
sociedad. Esto se evidencia en las ideas de Castro, F. (1986) al referirse a la
existencia de “gente indolente, gentes negligentes, gente irresponsable, gente
que no es suficientemente exigente dentro de la esfera de sus responsabilidades,
gente que busca privilegios, gente que busca dinero fácil no proveniente de su
trabajo” (p.2)
En este sentido años más tarde, Castro, R. (2013) refiriéndose
a los efectos del período especial a lo largo de más de 20 años, en su
intervención alude sobre el acrecentado deterioro de valores morales y cívicos,
como la honestidad, la decencia la vergüenza, el decoro, la honradez, y la
sensibilidad ante los problemas de los demás. Más adelante, refiere la
oportunidad de revertir la pérdida de valores éticos, mediante la acción
concertada de todos los factores sociales, empezando por las familias y la
escuela desde edades tempranas. (p.5)
El presidente y primer secretario del partido Díaz
Canel (2017), también plantea la necesidad de propiciar una cultura general y
de formación de valores, la cultura del trabajo para asentar la laboriosidad,
la cultura cívica que conforme la decencia, la disciplina, la responsabilidad,
la solidaridad, la cooperación, el antiimperialismo, y el internacionalismo. (p.10)
A partir de lo expresado anteriormente, se
evidencia gran preocupación en cuanto a la formación integral, incluyendo los
valores de los educandos desde edades tempranas. En el contexto cubano la
primera infancia es la etapa que abarca desde que el niño nace hasta los seis
años y su fin es el logro del máximo desarrollo integral posible de cada niño y
niña.
El desarrollo integral de estas edades, comprende
la combinación armónica de su estado físico, de salud, nutricional, motor,
intelectual, de la comunicación, del lenguaje, socio afectivo, de hábitos
higiénicos culturales, de cualidades personales morales, alcanzados de acuerdo
con las particularidades individuales de los niños y el contexto en que cada
uno se desarrolla. (Ríos, 2018. p.3) Es en este enfoque integral que se concibe
el inicio de la formación de las cualidades morales.
El ser humano incorpora cualidades propiamente
humanas en su relación con otros, a partir de experiencias compartidas en un
contexto social. En este sentido, el desarrollo integral de la personalidad
tiene como elemento esencial las cualidades morales, que regulan su
comportamiento hacia determinados fines y metas, como expresión de sus
necesidades, intereses, y motivaciones, los que se generan, a partir de las
condiciones socio económicas en que viven.
Los primeros seis años de la vida son fundamentales
en el proceso de desarrollo de la futura personalidad, es el período del ser
humano que posee grandes reservas y posibilidades para la formación de las más
diversas capacidades y cualidades personales. Este es el momento en el que la
estimulación ejerce la acción más determinante sobre el desarrollo, por actuar
sobre formaciones que están en franca fase de maduración. Es por ello que, las
cualidades morales se forman en esta edad y se perfeccionan en las demás etapas,
a partir de la influencia sistemática y planificada desarrollada por los
agentes y agencias socializadoras sobre la base del cumplimiento de normas y
reglas de comportamiento que permite al individuo ser capaz de conducirse
acorde con las exigencias de la sociedad cubana.
En la primera infancia la formación de cualidades
morales posee su fundamentación metodológica en el programa educativo para la
edad preescolar, en la dimensión Social-Personal, las Orientaciones Metodológicas
para el desarrollo del Programa dirigido a la Formación de Valores, la
Disciplina, y la Responsabilidad Ciudadana desde la escuela, el programa de
Vida Social , el Programa Director para la Educación en el Sistema de Valores
de la Revolución Cubana (CCPCC,2013), los cuales orientan los contenidos y
sugerencias metodológicas esenciales a tener en cuenta para su aplicación
creativa en proceso educativo.
En la Conceptualización del Modelo Económico y
Social Cubano de Desarrollo Socialista se reflejan los valores esenciales de su
ideología, donde se destacan la lealtad, la honradez, la honestidad, la
solidaridad, la laboriosidad como valor cardinal de la sociedad, la
responsabilidad, el altruismo, el humanismo y otros. (CCPCC, 2016 p. 5). De la
misma manera, en la Constitución de la República de Cuba, se aprecia el prestar
especial atención a la formación integral de la niñez y la juventud.
Asimismo, en el Código de las Familias (2022), se enuncia
como derechos de los niños y las niñas su formación para la vida social,
Inculcarles el amor a las familias, a la patria, el
respeto a sus símbolos, el respeto al trabajo y a la debida estimación de sus
valores, a la dignidad, honradez, honestidad, la solidaridad humana, las normas
de convivencia social, el respeto a las autoridades, a los bienes patrimoniales
de la sociedad, a los bienes y derechos de los demás, y a una cultura
comprometida con la protección del medio ambiente. (p, 16-17)
La Educación de la Primera Infancia en Cuba después
del triunfo revolucionario, ha transitado por etapas fundamentales, en las que
se ha tenido en cuenta la educación de cualidades morales. Para este trabajo,
constituyen referentes las investigaciones realizadas por Krupskaia
(1939), que trabajó la educación moral en el colectivo en las primeras edades; Koslova (1974), y otros que investigaron acerca de las
tareas, y métodos de la Educación Moral. También, se han consultado autores en
métodos y procedimientos para evaluar y educar en valores, entre estos Baxter
(2007) sobre métodos para educar y evaluar lo logrado en la formación de
valores y Chacón (2019), acerca de la educación moral desde la dimensión
filosófica, el enfoque ético, axiológico y humanista de la labor educativa ideológica
de la pedagogía cubana.
En la primera infancia comienzan los primeros
estudios referidos a las cualidades morales por Burke
y Godoy (1986). Metodología de los patrones morales polares en quinto y sexto
año de vida para la formación de la cualidad moral la veracidad. Burke y Pacheco (1988), la formación de representaciones
sobre el trabajo de los adultos. Rodríguez Mondeja
(1988) acerca de la educación moral, mediante la literatura infantil. Burke (1990), los patrones morales polares, su utilización
en la educación moral del niño preescolar. Urbay
(2005) utilizó el entrenamiento metodológico conjunto para la preparación de
las educadoras en la formación de cualidades morales.
De la misma manera, Rodríguez Morales (2011),
desarrolla procedimientos metodológicos para potenciarlas en el quinto año de
vida y Díaz Armas (2017) preparación a las familias para el desarrollo de estas
cualidades en este año de vida. Pérez y Franco (2018) profundizan en la
formación de valores y Franco (2018) acerca de la formación de una disposición
positiva hacia el trabajo en los preescolares, la formación de cualidades
morales y del valor laboriosidad. Asimismo, Velázquez y Rodríguez Morales
(2018) la familia como vía fundamental para potenciar las cualidades morales y Cáceres
(2022) sobre la evaluación de este proceso desde la dimensión social personal.
El tratamiento a las cualidades morales evoluciona
con el propio perfeccionamiento de la Educación en la primera infancia, pero se
revelan carencias, donde influyen varios factores: el medio familiar, el
entorno social, donde interactúa, básicamente, el barrio, la comunidad. Para
los que se necesita una mayor preparación de las docentes, que les permita
desarrollar actividades educativas para la formación de cualidades morales. Sin
embargo, estas autoras se remiten a trabajar la cualidad Laboriosidad. (Velázquez
y Rodríguez, 2020)
A pesar de existir alguna experiencia en cuanto a
la preparación de las educadoras, se corrobora en los resultados del estudio de
López y Rivero, (2021) que, a pesar de las transformaciones en las diferentes
etapas de la formación del educador de nivel medio de la primera infancia, relacionada
con la preparación en cualidades morales, determinan que es insuficiente, desde
lo teórico metodológico.
Es por ello
que, este estudio propone un procedimiento metodológico para dar tratamiento
coherente y sistemático de la educación moral en los niños al desempeñar su
futura profesión. Las autoras de este
trabajo coinciden con el criterio de López y Rivero, (2021) al considerar que,
a pesar de existir estudios sobre la formación de cualidades morales en la
primera infancia, aún quedan brechas en la preparación de las educadoras a
revisar para su profundización.
En este sentido, se hace necesario para esta
preparación el dominio de las características del proceso educativo en la
primera infancia, ya que adquiere una dimensión desarrolladora y educativa, como
resultado de la apropiación de la experiencia histórico–cultural en un momento
determinado y en las condiciones concretas y particulares en las que se produce
el proceso de formación de la personalidad. Es por ello, que las educadoras
deben conocer, ante todo, qué es un niño, y al mismo tiempo, poseer suficiente
motivación para educarlos; gustar de relacionarse y comunicarse con ellos;
saber amarlos profundamente, con sus similitudes y diferencias, que siempre
serán numerosas.
Asimismo, este personal tiene que conocer
obligatoriamente las particularidades fisiológicas y psicológicas que
distinguen el proceso de desarrollo de los pequeños en cada periodo evolutivo;
pero imprescindiblemente, debe conocer cómo es cada niño individualmente, cuál
es su historia cultural y social, cuáles son sus limitaciones, sus
potencialidades, lo que implica, sin lugar a dudas, una óptima preparación de
este especialista. Además, necesita herramientas para caracterizar y valorar el
desarrollo alcanzado por cada niño en particular, saber organizar, planificar,
y dirigir su acción educativa, en función de cada uno de ellos, con una
concepción desarrolladora del proceso educativo, de manera que pueda
prepararlos para la vida, en el más amplio sentido, sin segregar, sin
discriminar, sin dejar alguno fuera de su alcance. (Franco, 2017)
Lo esencial en este proceso consiste en que las
educadoras den respuesta personalizada a las necesidades educativas de los
niños, mediante los más diversos métodos, vías y medios. Deberá saber
exactamente cuándo un método no es apropiado con determinado niño, aunque lo
haya empleado exitosamente con otros; que sepa reorientar su actuar pedagógico
ante la diversidad educativa de su grupo y ofrezca orientaciones a las familias
y otros agentes, con el propósito de unificar criterios educativos, y de lograr
que todo el entorno que rodea a los niños favorezca su educación y desarrollo. (Franco,
2017)
A partir de lo expuesto, se revela la gran responsabilidad que recae en
las educadoras por tener bajo su custodia diaria, a niños más estimulados
intelectualmente y otros menos estimulados; que han recibido mayor afecto que
otros y cuyo contexto social es menos propiciador de afectos y atención,
preocupándose si se han alimentado correctamente y en los momentos adecuados o
que han jugado, niños que han dormido y se han relacionado con los compañeritos
de su entorno, y otros que no han podido hacerlo; niños estables, sedados, y
otros más inquietos y hasta agresivos. En fin, la diversidad es la que
predomina, como regla.
Y algo muy importante, un educador que sea capaz de
situarse a la altura de los niños, disfrutar con ellos y hacerlos vivir
plenamente la alegría, la fantasía, y toda la maravilla que encierra esta edad,
y que sepa aprovechar en toda su dimensión las posibilidades que brinda cada
una de las actividades que realizan, deben constituir elementos que utilice en
función de la formación de la personalidad, específicamente de las cualidades
morales.
En fin, al dirigir el proceso de educación y
desarrollo de los niños desde el nacimiento hasta los seis años los considerará
el centro de toda su actividad, a partir del fin, los objetivos y
principios de la educación en la primera infancia, manteniendo como
divisa de primer orden, la comprensión de la trascendencia de esta etapa en el
desarrollo ulterior de la personalidad de las nuevas generaciones, armado de
elevados valores para formar hombres y mujeres activos, independientes, y
personas de bien en cualquier circunstancia. (Franco, 2017, p.46)
Es por ello, que en este estudio se exponen razones
que corroboran la necesidad de una preparación teórica y metodológica a las
educadoras que provienen de diferentes niveles de formación. En el caso del
municipio La Habana del Este, como resultado de la experiencia y desempeño de
las autoras como metodólogas integrales de la primera infancia e investigadora
de esta temática, en las visitas e inspecciones realizadas a las actividades
prácticas y los resultados de una investigación exploratoria, constatan que
existen carencias teóricas y metodológicas para la concreción de acciones
educativas desde la planificación en el tratamiento a la formación de
cualidades morales, así como la unidad de influencias con los diferentes
agentes educativos. De esta manera, se ve afectado el encargo social de estas
educadoras para dar tratamiento metodológico a la formación de las cualidades
morales en esta etapa etaria.
Como parte del procedimiento para el diseño de una alternativa
para su preparación se presenta en este trabajo los resultados de una
sistematización que tuvo como objetivo: valorar la evolución y desarrollo de la
formación de cualidades morales en los programas y orientaciones metodológicas
dadas a las educadoras, a partir de las transformaciones en las etapas de la
educación infantil cubana de problemas existentes en algunos sectores de la
sociedad.
Es actual ya que responde al proyecto Red Nacional de Formación Ciudadana
Estrategia Innovadora de Acciones. El cual se justifica por la necesidad de
fortalecer los procesos educativos – formativos de la educación integral del
sistema educativo cubano, incluyendo la formación inicial y continúa de los
docentes, tiene una dimensión ético moral, en valores y ciudadana, que se
concreta en la expresión de los aprendizajes y saberes de los educandos en la
autorregulación moral, política y jurídica de los comportamientos ciudadanos. (Chacón,
2024)
La política educativa de la revolución cubana ha
tenido como prioridad estratégica a la educación integral de la personalidad y
el trabajo de la escuela, en unión de las familias, las organizaciones y
factores de la sociedad, así como los medios de comunicación, este artículo tiene
como elemento esencial la correlación dialéctica de los contenidos educativos y
formativos.
El logro del desarrollo y la formación integral de
la personalidad del educando con una base cultural en correspondencia con los
ideales patrióticos cívicos y humanistas de la sociedad socialista cubana en su
desarrollo próspero y sostenible, expresados en las formas de sentir, de
actuar, de acuerdo con sus particularidades e intereses individuales en
correlación con las necesidades sociales que le permitan una concepción
científica del mundo y prepararse para la vida.
El primer congreso del PCC, la plataforma
programática y la tesis sobre el fin y la naturaleza de la educación cubana
sentaron las pautas de la revolución educacional y cultural, cuyos valores patrióticos
e identitarios se afianzan en la participación popular, democrática del pueblo
en las transformaciones revolucionarias con el surgimiento de un ciudadano
cubano en revolución.
Materiales y métodos
En este contexto se realiza el estudio histórico
lógico comparado de los Programas educativos y Orientaciones Metodológicas, en
los diferentes períodos del Sistema Nacional de Educación en Cuba, para conocer
la evolución y desarrollo de la formación de cualidades morales, establecidas
en las etapas de la primera infancia, sus diferencias, semejanzas, potencialidades
y debilidades. Asimismo, la revisión de informes internacionales sobre la
primera infancia.
Para establecer las etapas se revisaron los objetivos
y contenidos del programa educativo, se analizan desde lo teórico y
metodológico a partir de las dimensiones filosófica, sociológica, biológica y
legal, asumidas como sustentos para la formación de cualidades morales en la
primera infancia. Para ello, se tuvo en cuenta los indicadores siguientes:
·
Declaración del marco conceptual sobre la ética, la moral, los valores.
·
Tratamiento a los fundamentos biológicos y legales.
·
Importancia de la primera infancia y la preparación de las familias.
·
Reconocimiento al papel del adulto.
·
Métodos de educación.
·
Herramientas para evaluar la formación de cualidades morales.
Para dar cumplimiento al objetivo se utilizó el método
histórico lógico, según Deler (2021) “lo histórico
vinculado al devenir del conocimiento de los fenómenos, la sucesión cronológica
para conocer la evolución y desarrollo, (…) es necesario revelar (…), las
etapas principales (…), (…) y lo lógico, la esencia del proceso objeto de
estudio.” (s.p)
La revisión de los documentos Orientaciones
metodológicas para constatar la orientación de la formación de cualidades
morales en la primera infancia. Las escalas para su valoración cualitativa
fueron las siguientes: Se aprecia, Se aprecia en parte y No se aprecia. Además,
el Programa educativo para valorar los objetivos y contenidos, teniendo en
cuenta la relación con la formación de cualidades morales. Valorados en tres
escalas cuantitativas y cualitativas: (cinco) Si se declara. (Tres) No se
declara, pero se relaciona y (uno) Definitivamente no se declara.
Para la organización de la información relacionada
con los contenidos en el programa educativo y las orientaciones metodológicas
de la primera infancia, dirigidos a la formación de cualidades morales, se tuvo
en cuenta un orden temporal o cronológico, por la Guía temática de
periodización del Sistema Nacional Educación en Cuba, (MINED, 2016), a partir
del tercer período, que comienzan a ocurrir grandes transformaciones.
Guía temática de periodización del Sistema Nacional Educación:
·
Tercer período 1976- 1990 –Fundamentos marxistas de la pedagogía.
·
1976- 1985 –Primer perfeccionamiento del S: N: E:
·
1986- 1990-Segundo perfeccionamiento del S: N: E:
·
Cuarto período -1991- 2000 –Lucha por el fortalecimiento de la labor
ideológica en la educación. Recrudecimiento del bloqueo, Batalla de ideas.
·
Quinto período –2001- 2012- Cambios revolucionarios en el frente
educacional por el alcance de una cultura general e integral.
·
Sexto período – 2012-2023- Tercer perfeccionamiento educacional.
Además, se asumen algunos aspectos de las etapas
para la caracterización histórica del proceso educativo de la primera infancia,
propuestas por Rojas-Hidalgo et al. (2021) que son:
·
Primera etapa: Etapa fundacional de los círculos infantiles, de 1960 a 1970
·
Segunda etapa: Etapa de consolidación de los círculos infantiles y establecimiento
del carácter científico a la atención y educación de los niños preescolares, de
1971 a 1980
·
Tercera etapa: Etapa de avances en la atención educativa y consolidación de
la evaluación, de 1981 hasta 2014.
·
Cuarta etapa: Etapa de perfeccionamiento del currículo de la Educación
Preescolar, de 2014 hasta la actualidad.
Se asumen como referentes teóricos para este
estudio la fundamentación teórica explícita en el programa educativo de
Educación Preescolar, basada no sólo en las concepciones pedagógicas más
generales ya expresadas acerca de las interrelaciones entre la enseñanza, la
educación y el desarrollo; sino que necesariamente presupone principios más
específicos referidos tanto a los factores que condicionan el proceso educativo
como a las particularidades y características de los niños, en correspondencia
con la etapa del desarrollo de que se trata y que pueden expresarse como
lineamientos que orientan su estructuración y su orientación metodológica.
A partir del año 2014 comienza a realizarse el Tercer
Perfeccionamiento del Sistema Nacional de Educación. En este sentido, la
Educación Preescolar inicia la implementación de dichos estudios, donde asume el
término Primera Infancia como sustituto de Educación Preescolar. De igual
manera, se elaboró el Plan Educativo que precisa los fundamentos de esta etapa,
entre otros elementos y se reelaboraron los principios, donde se pondera al
adulto como conductor principal del proceso educativo. (Rojas-Hidalgo et al., 2021)
Resulta necesario asumir algunas categorías que son
sustentos, como la definición de cualidad moral, al asumir que son “características
con significados positivos que se desarrollan en el proceso de formación de la
personalidad, distinguen al individuo y le permiten adecuar su comportamiento a
los modelos representados en las normas morales socialmente establecidas”
(Hernández, 2000, p. 4).
Asimismo, la categoría formación de cualidades
morales, considerada por las autoras para este trabajo, como un proceso y
resultado de la interacción compleja del niño con las influencias positivas, a
partir de los modelos representados en las normas morales socialmente
establecidas, mediante actividades educativas prácticas y sistemáticas, que le permitan
apropiarse de las acciones que caracterizan a cada cualidad y lo manifiesta en
su comportamiento, mediante la motivación y disposición hacia el trabajo, las
demás personas, hacia sí mismo y el medio que le rodea.
Debido a que, el objetivo final de este estudio, va
dirigido a la preparación de todas las educadoras, en su rol facilitador y
orientador en la planificación de todas las actividades del proceso educativo,
que contribuya a lograr el comportamiento deseado en los educandos; así como
evaluarlo sistemáticamente durante los procesos del día.
Resultados y discusión
Se organizó la información relacionada con los contenidos en el programa
educativo y orientaciones metodológicas de la primera infancia, las etapas bien
definidas, que dirigidos a la formación de cualidades morales. A partir del
análisis realizado se obtuvo una caracterización histórica y fue posible
establecer son:
Etapa 1970 – 1985.
Primer perfeccionamiento del Sistema Nacional de Educación en Cuba
Se desarrolla por técnicos del departamento de asesoramiento
metodológicos e inspección con especialistas soviéticos en la primera infancia.
Creación de un programa y orientaciones metodológicas que se desarrollan por
años de vida y por áreas del desarrollo, incluida la Educación Moral, desde
segundo hasta sexto año de vida. Los objetivos esenciales estuvieron dirigidos
a Formar y desarrollar en el niño sentimientos morales positivos; así como
adecuados hábitos y costumbres morales; iniciar la formación de
representaciones y motivos morales y contribuir a la correcta formación de las
cualidades morales de la personalidad.
En esta etapa se observa el planteamiento de un objetivo dirigido a la
formación de cualidades morales y de sugerencias metodológicas para su
tratamiento en diversas actividades. Se declaran diversos métodos: orales,
visuales y prácticos.
Etapa 1980-1990.
Segundo perfeccionamiento
Etapa de avances en la atención educativa, surgimiento del Segundo
Programa de Educación Preescolar con una concepción de autores cubanos. Se
tienen en cuenta las características del niño y la niña cubano desde las
primeras edades. Se actualizan los programas educativos y las orientaciones
metodológicas en la educación preescolar, con el asesoramiento de especialistas
soviéticos. Se amplía la base científica, se crea la red de institutos de
investigaciones para la primera infancia.
Se trabaja por áreas del desarrollo entre ellas el área Socio Moral. Los
objetivos van dirigidos fundamentalmente a la socialización y se hace mención
de la esfera moral de los niños y las niñas de segundo a quinto año de vida. Solamente en sexto año de vida se profundiza
en esta esfera, formulando objetivo concreto y contenidos para darle
tratamiento a esta área y se introduce la metodología de los patrones morales
polares en las conversaciones éticas, se precisan los trabajos que pueden
desarrollar los niños en los diferentes ciclos y las formas de organización.
Asimismo, se declaran las cualidades para trabajar como la bondad, la
persistencia, veracidad, valentía, amistad, perseverancia, camaradería.
Etapa 1991 –
2001.Transcurre el período especial
Se aprueba la Resolución Ministerial 90/98 que establece la creación en
cada centro docente de los diferentes niveles de enseñanza, desde preescolar
hasta los institutos superiores pedagógicos, de las cátedras de Formación de valores.
Se editaron por el MINED ( 1998) las orientaciones metodológicas para el
desarrollo del programa dirigido a la formación de valores, la disciplina y la
responsabilidad ciudadana desde la escuela, donde se da a conocer como trabajar
la formación de valores como aspecto esencial del desarrollo de la personalidad
y se inserta como eje transversal en todas las actividades del proceso
educativo, se tiene en cuenta los
principios de la sociedad y están explícitas y declaradas las cualidades
morales a trabajar en la primera infancia, así como sugerencias metodológicas
para su aplicación.(p.7)
Etapa 2001–2011
Cambios revolucionarios en el frente educacional por el alcance de una
cultura general integral. Continúan las investigaciones referidas a la
formación de valores por diferentes autores. Se da a conocer el Programa Director para la Educación en el Sistema de Valores de la
Revolución Cubana (2012-2013). Este constituyó un instrumento estratégico para
la labor política e ideológica en la educación de las nuevas generaciones de
cubanos.
En este programa se precisan las cualidades morales que se deben formar
en los niños y niñas, como la honestidad, honradez, amistad, laboriosidad,
responsabilidad, el amor a lo que le rodea. Para el desarrollo de estas cualidades,
se orienta la utilización del ejemplo de cualidades positivas como ciudadanos,
en particular de las familias, su adecuada conducta diaria, que constituyan
pilares imprescindibles para esta labor. Enfatiza y se aprecia la necesidad de
una actuación sistemática y coherente como una condición indispensable para
este trabajo. Ofrecer comprensión y cariño a los niños y niñas. Garantizar un
ambiente general adecuado y desarrollador reflejado en la creación de
condiciones materiales, organizativas, psicológicas, emocionales, profesionales
para la satisfacción de necesidades fundamentales de los educandos. Luego se
declaran las sugerencias metodológicas para cada ciclo, con actividades
diferenciadas para cada uno de ellos.
Se profundiza en la formación de valores a través de la formación de
cualidades morales y se declaran y definen las cualidades morales a trabajar,
teniendo en cuenta los principios de la sociedad cubana. Se orienta el trabajo
como ejes transversales en todas las actividades del proceso educativo y en
todos los momentos de la vida de los niños y niñas, por lo que no se enmarcan
en un horario establecido. Se plantea el inicio de la formación de cualidades
morales en la primera infancia.
Etapa 2013–2023 Tercer perfeccionamiento.
El perfeccionamiento es “un proceso permanente, participativo, de
revisión, actualización y reajuste del sistema educativo de acuerdo con las
nuevas exigencias del desarrollo social y condicionamiento histórico del fin
del servicio educacional, con la implicación de las agencias sociales
comunitarias”. (Ruiz y Deler, 2012. p.4). La puesta
en práctica del mismo se está realizando en un contexto complejo, ya que se
está trabajando en la actualización del modelo económico y social del país, que
enfrenta en estos momentos una profunda
lucha ideológica, el recrudecimiento del bloqueo, y el enfrentamiento a la pandemia y post pandemia de
COVID-19.
El perfeccionamiento continúo, incluye las nuevas tecnologías de la
información y las comunicaciones. De igual forma, se establece la Primera
Infancia como el primer nivel educativo del Sistema Nacional de Educación. Los
nuevos programas se estructuran por años de vida y se tienen en cuenta cinco
dimensiones como áreas de trabajo, donde la dimensión Educación y Desarrollo
Social Personal, MINED (2023), que incluye lo afectivo, lo social, lo moral en
el desarrollo integral de los educandos, tiene un carácter rector dentro de las
demás dimensiones del programa y de ella en sí misma. Se declara como objetivo
la expresión de emociones, sentimientos y cualidades morales como resultado de
su adaptación al entorno en las diferentes situaciones que se presentan. (p. 7)
Este programa tiene en cuenta la
caracterización de los niños de cada una de las edades y se caracteriza en la
edad temprana, segundo y tercer año de vida por la socialización de los niños.
En general para todos los años de vida se deben de tener en cuenta cuatro
procesos fundamentales, la socialización que se materializa mediante las
acciones de juego y los juegos de roles en la edad preescolar, se trabaja el
proceso de la formación de emociones, sentimientos, hábitos desde segundo año
de vida y cualidades morales a partir de cuarto año de vida, además se velara
por la adaptación al entorno que se da de manera diferente en los diferentes
grupos. Otro de los procesos que se van a tratar en esta dimensión es la
formación de la identidad personal del niño, que le permite ir identificándose
como persona y es capaz de distinguirse entre los demás, aunque aún no logre
distinguir sus cualidades.
Se retoma del programa anterior la formación de cualidades morales
establecidas. La incorporación de las nuevas tecnologías, como medios
importantes para ampliar la recepción de información, conocimientos y como
medios de enseñanzas para ampliar el mundo cognoscitivo de niños y niñas. Son
declarados los objetivos y contenidos a trabajar por edades y las orientaciones
metodológicas, al igual que las sugerencias metodológicas para su aplicación.
Asimismo, se aprecia el reconocimiento de una mayor participación y
protagonismo de la familia en el proceso educativo y orientaciones generales
relacionadas con el proceder para la concreción de la evaluación, pero no se ofrece
claridad en cuanto a la concepción de las evaluaciones, a partir del
tratamiento a las diferentes áreas del desarrollo, los conocimientos, los
hábitos, las normas de comportamiento, las habilidades y las cualidades morales
de los niños de cada año de vida.
Es necesario abordar en esta etapa el período pandémico a nivel mundial,
que abarca 2020 hasta 2022. La necesidad de adaptación a nuevas rutinas,
producto de esta crisis sanitaria afectó al sector educativo en sus diferentes
niveles, entre ellos la primera infancia. Es por ello, que se toman decisiones
relacionadas con el confinamiento y suspensión de actividades presenciales en
las instituciones educativas. Sin embargo, en el caso de Cuba, se mantuvieron
funcionando de manera presencial los círculos infantiles, bajo condiciones
higiénicas sanitarias muy estrictas, con el propósito de continuar prestando
servicio a las familias con funciones imprescindibles para el proceso económico
y social del país. En estas circunstancias, ocurren diferentes adversidades
relacionadas con la formación de cualidades morales, ya que se afectaron las relaciones
sociales entre los niños y las educadoras, la familia y la comunidad, debido al
distanciamiento. Esto llevó a la necesidad de adaptación a nuevas rutinas como el
no compartir objetos (juguetes), espacios, juegos, exposición extensa frente a
pantallas y otros que desencadenan factores de riesgo psicosocial, lo que
constituyen elementos negativos para la formación integral del niño.
Por otra parte, la pandemia trajo
también innovaciones y oportunidades de transformaciones como el diversificar
los espacios de aprendizaje mediante las tecnologías como modalidad de
enseñanza alternativa, con el propósito de promover la colaboración de la
familia y las educadoras, con un objetivo común, que generó un mayor compromiso
y reconocimiento al vínculo familia-institución. Asimismo, los niños aprendieron
acciones de autocuidado, que contribuyen a la responsabilidad individual y
social, por ejemplo, mediante el uso permanente del nasobuco
y el lavado de las manos.
Consideraciones finales de la discusión
En el análisis realizado se aprecia que la formación de cualidades
morales en los diferentes períodos expuestos, es valorada dentro de procesos
amplios y complejos como la educación moral, la educación en valores, y el
desarrollo de la personalidad. No obstante, a pesar de estas diferencias se
constata que en muchas de las ideas expresadas existen semejanzas, todos los
programas coinciden en la importancia de la primera infancia para el desarrollo
integral de la personalidad de los niños y las niñas, esencialmente en el área
moral y se dan a conocer cualidades a trabajar en estas edades.
Esto se visibiliza también en documentos internacionales como el informe
de la CEPAL (2020, 2023) sobre la educación de la primera infancia en tiempos
de COVID-19 y en pospandemia, que declara las
prioridades con el retorno gradual a la normalidad, donde sugiere en sus líneas
que se “prioricen (…) los valores que se han revelado como prioritarios en la
actual coyuntura: la solidaridad, el aprendizaje autónomo y el cuidado propio y
de otros, las competencias socioemocionales, la salud y la resiliencia, entre
otros” (p.4). Esto evidencia la importancia que revierte el tema de la
formación de cualidades morales desde las primeras edades.
Se aprecia coincidencia en que el desarrollo de emociones y sentimientos
es fundamental para la formación de cualidades morales; así como la necesidad
de la formación de nociones, representaciones morales, hábitos, costumbres,
necesidades, y motivos de conductas en los niños y las niñas.
La importancia de los factores biológicos y sociales. Sin embargo, se
aprecia en parte, la referencia al enfoque socio histórico cultural de Vigotsky, a la estructura de la personalidad, que influye
en el desarrollo moral, el trabajo con las diferencias conocimiento de las
características individuales y del grupo, mantener un estado emocional positivo, la realización de diversas
actividades, fundamentalmente las laborales. Además, destacan la importancia
del desarrollo saludable del organismo del educando y que se interrelacionan individuales
y la atención a la diversidad.
Se aprecia el reconocimiento a la importancia del papel de los adultos en
la creación de condiciones para la como fundamental el papel de las
instituciones infantiles, en el logro de los objetivos, la organización del
sistema de influencias y asimilación de reglas y normas de conductas, la
vinculación de la institución con las familias y la unidad de influencias en la
educación de los niños y las niñas. Así como la importancia de la preparación
de las familias para continuar la labor educativa en el hogar. También, valoran
dan sugerencias metodológicas para el desarrollo del trabajo.
Las potencialidades, se aprecian en parte en la dimensión pedagógica
donde se ofrecen sugerencias metodológicas para desarrollar el trabajo, aunque
algunas muy generales, faltando concreción en las herramientas a utilizar. Por otra
parte, existen debilidades en el tratamiento a la dimensión legal y de derechos,
relacionados con el conocimiento de leyes, principios y el cumplimiento de las
mismas.
Se declara en parte, acerca del marco conceptual, referido a la moral,
cualidades morales, cualidades morales a formar en los niños y niñas y la formación
de cualidades morales; así como en parte se aprecia el tratamiento a la
vinculación institución-familia-comunidad dirigida en esta sola dirección. Aunque
dan sugerencias metodológicas para la formación de cualidades morales en la
primera infancia, no se le da tratamiento a los grupos
de métodos de educación y sólo se propone una metodología en sexto año de vida;
así como son insuficientes las herramientas para evaluar el proceso de
formación de estas cualidades.
Conclusiones
En los documentos analizados, la formación de
cualidades morales en la primera infancia se inserta inicialmente dentro de
procesos más amplios, complejos y contradictorios como la educación moral, la
educación en valores, evolucionando hasta declararse explícitamente, lo que
constituye, en el contexto actual, nuevos retos desde la primera infancia para
el desarrollo de la personalidad.
El
estudio histórico lógico comparado permitió la identificación del tratamiento
metodológico dado a la formación de cualidades morales, en diferentes etapas
del desarrollo de la sociedad cubana, las semejanzas, diferencias, potencialidades,
debilidades de los diferentes programas educativos, así como su evolución.
Los
contenidos analizados revelan que aún es necesario profundizar en los elementos
teóricos y metodológicos, referidos a las diferentes dimensiones del proceso,
con énfasis en las dimensiones filosófica, sociológica y legal, que sustentan
la formación de cualidades morales en la primera infancia.
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Contribución de
los autores
No. |
Roles de la contribución |
Autor 1 |
Autor 2 |
Autor
3 |
1. |
Conceptualización: |
40% |
30% |
30% |
2. |
Análisis
formal: |
100% |
|
|
3. |
Investigación: |
100% |
|
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4. |
Metodología: |
40% |
30% |
30% |
5. |
Supervisión: |
|
50% |
50% |
6. |
Validación: |
40% |
30% |
30% |
7. |
Redacción – borrador original: |
40% |
30% |
30% |
8. |
Redacción – revisión y edición: |
50% |
50% |
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Declaración de originalidad y conflictos de interés
El/los autor/es declara/n que
el artículo:
Evolución de la formación de cualidades
morales en la primera infancia cubana
A continuación, presento los nombres y firmas de los autores, que
certifican la aprobación y conformidad con el artículo enviado.
Autores
Emma Agüero Bonora
Yaneisy
González Espina
Nancy Chacón Arteaga
Revista Científica Pedagógica “Horizonte Pedagógico”. Vol. 13. 2024 Artículo de revisión bibliográfica |